Untá con los dedos el desodorante sólido, luego pasalo por axilas y pies como si fuera una crema. También podés usar una espátula o palito. Aplicar en pequeñas cantidades. De ser necesario podés volver a aplicar a lo largo del día.
Si te depilaste esperá unas horas antes de aplicar. Evitar aplicar sobre zonas irritadas. En caso de irritación suspender su uso.